«Sé el cambio que quieres ver en el mundo»

El punto de encuentro de oficios y saberes en A Mariña Lucense

Bienvenidos amig@s de lo auténtico!

Aquí comienzo a compartir esta aventura de por qué crear y cómo crear un proyecto de bioconstrucción y autoconstrucción en formato Hobbit.

En primer lugar, debo presentarme. Desde pequeño me llaman David Val, aunque yo me hago llamar David Valsón, poseído por el espíritu del entrañable Bilbo, y con el paralelismo de haber hecho alguna expedición con éxito, no a las Montañas nubladas, sino la vuelta al mundo en solitario y en bicicleta, tal como aparece narrado en Un nómada en bicicleta. Ahí me conoceréis mejor y, de hecho, es donde se forjaron las bases para crear este ambicioso proyecto.

Qué puede significar sentirse un «Hobbit»? Pues ni más ni menos que un individuo que siente el apego a la naturaleza, a lo natural, lo creado a mano, desde lo que comemos a lo que adquirimos. Al que siente la responsabilidad de cuidar la vida, desde un simple caracol hasta la más delicada mariposa. Donde no existen las malas hierbas sino un vergel para la vida, siendo la humana no la primordial, sino un eslabón más. Aquí, en «Utopía», sois bienvenidos.

A modo de introducción, Utopía es un proyecto social de reconexión con la naturaleza, donde plantar y cultivar, lo que comemos y lo que da cobijo y alimento a otros seres vivos. Donde aprender a crear tu hogar, entiéndase una casa, con la materia prima que nos aporta la tierra (cal, barro, piedra, madera, paja y lana de oveja) demostrando su eficiencia, ecología y economía respecto a otros materiales no nobles. En ese caso se visibiliza con las 4 casitas hechas por mis manos, convertidas en «Casiñas a Comarca», es decir la parte comercial o turística.

Sin olvidar la otra faceta esencial, los artesanos. El corazón y la belleza aportada por los artesanos de la madera, véase la carpintería de las ventanas, puertas y demás mobiliario, o las esculturas de madera. Sin olvidar la forja, en forma de visagras o la cubertería misma, aportan en conjunto, junto a muchas más sorpresas el calor y el amor a este proyecto ubicado en un rincón del norte de Galicia.

Tal y como se puede percibir, la parte económica no es la finalidad principal, aunque si se busca dar visibilidad a todos los oficios y saberes de proximidad que tendrían gran protagonismo bajo la premisa de que hay más modos de vida satisfactorios, potenciando las capacidades innatas. El abanico de posibilidades es amplio, cualquier disciplina artística, creativa, de desarrollo personal, nuevas técnicas agrícolas, actividades para niñ@s, ec. Todas las actividades a disposición de los inquilinos y abiertas a la gente en general. Cierto, por qué no va a ser posible crear y vivir de otro tipo de economía? o al menos que sirva de complemento a la par que nos realizamos a partir de nuestros talentos.

Sea pues, quién es el siguiente que se quiere sumar a Utopía?

David Valsón